Sobre su capacidad de sobrevivir al paso del tiempo y a los cambios de lugar, explican que la clave está en hacer un humor universal, que se adapta solo en palabras o chistes puntuales para cada país y que se va actualizando para cada función.
«El sonido de la risa nos va guiando para entender qué funciona y qué no», explica Carlos López Puccio, uno de los miembros fundadores deLes Luthiers, sobre el éxito de la agrupación musical y humorística argentina.
«Es un espectáculo único en nuestra historia porque tiene música y humor», ironiza López sobre los dos elementos diferenciadores de su trabajo en la presentación de la obra «Viejos Hazmerreíres» que deleitò al público bogotano el 24 y 25 de agosto de 2018.
Durante casi dos horas se ponen en escena piezas clásicas de algunos de sus espectáculos como «Loas al a cuarto de baño», «Amor a primera vista» o «Dilemas de amor», todo reinventado para ensamblarse sin perder su esencia original y bajo el hilo conductor de «Radio Tertulia», «donde un dúo de periodistas hacen un programa de radio sin saber de nada pero opinando de todo», aclara Antier.
«A pesar de ser una antología, es una obra compacta y un espectáculo en sí mismo, el hilo conductor de la radio los lleva y es como si se hubiera escrito todo por primera vez», explica O’Connor sobre esta recopilación de grandes éxitos del grupo fundado en 1967 que se ha caracterizado desde entonces por un humor universal y atemporal basado en estereotipos.
«Viejos hazmerreíres», estrenada en 2014 en Rosario (Argentina) incluye obras de los espectáculos «Todo por que rías», «Luthierías», «Les Luthiers unen canto con humor», «El reír de los cantares», «Los premios Mastropiero», «Lutherapia» y «Por humor al arte».
Sobre su capacidad de sobrevivir al paso del tiempo y a los cambios de país, explican que la clave está en hacer un humor universal, que se adapta solo en palabras o chistes puntuales para cada país y que se va actualizando para cada función, por lo que «este ‘Viejos hazmerreíres’ no se parece a nada, ni siquiera a la función de hace unos días», asegura Antier.
Además del espectáculo, los instrumentos «informales» con los que los humoristas dan vida a sus composiciones se reunirán en Madrid en una exposición durante los días de sus actuaciones.
A los ya conocidos por el público se suma para esta ocasión la «Batería de cocina», hecha con sartenes, cacerolas y cucharas de madera, que se podrá ver de cerca en la exposición al lado de su «Lirodoro» -una tabla de retrete con un clavijero de mandolina-, o de la «Tabla de lavar convertida en instrumento de percusión», con los que son capaces de afinar al ritmo de su humor.
En la actualidad acumulan ya 46 de estos estrambóticos instrumentos, aunque en esta ocasión se presentarán ocho, que son los empleados en «Viejos hazmerreíres».
López Puccio reconoce la dificultad de trasladarlos, por lo que los más grandes se desarman y se transportan en estuches «muy raros»: «Muchos de nosotros ni sabemos cómo se transportan», explica entre risas.
Fuente: EFE / EE / RDG